El tiempo estimado del tratamiento dependerá siempre del tipo de piel y vello de cada uno, en promedio se calculan aproximadamente entre 8 y 10 sesiones seguidas (cada 30 días) y luego un mantenimiento, esto quiere decir, empezar a hacer las sesiones cada más tiempo, 2-3 meses.

No se debe exponer la piel directamente al sol 72 hs antes y 72 hs después de tu sesión. Esto ayudará a cuidar la calidad de la piel y evitar irritaciones o manchas causadas por el sol.

Desde la primer sesión ya verás importantes resultados. Luego a medida que pasan las sesiones se van eliminando los folículos que quedan activos.

En general si, pero se debe tener en cuenta que el láser actúa por selectividad del color del vello, por lo tanto las canas no pueden ser eliminadas y en vellos rubios o pelirrojos el tratamiento es más prolongado. En el caso de pieles morenas muy oscuras el tratamiento también es un poco más prolongado ya que se trabaja con potencias bajas para cuidar la piel.

Las sesiones no son para nada dolorosas, son sumamente tolerables.

Esta condición está contraindicada en el tratamiento. Podes consultar previamente con tu médico de cabecera para sacarte todas las dudas.

Siempre debes informarnos si estas tomando alguna medicación o realizando algún tratamiento médico específico.

Si el láser entra en contacto con el tatuaje se genera un daño directo en el mismo, por eso es super importantes taparlos con cinta o gasa cuando asistís a tu sesión.

Cuando concurrís a tu visita, debes venir con las zonas a tratar rasuradas preferentemente con Gillette. Sin maquillajes, cremas y desodorante ya que generan una barrera entre el láser y la piel, impidiendo una buena penetración del mismo.. En caso de estar indispuesta se puede realizar sin problema siempre y cuando asistas con tampón o copita menstrual sin excepción.

Se toman una vez por mes, cada 30 días, pero se puede variar entre 3 semanas y 45 días sin problema.